“¡He peleado por tantos que lo ignoran!.
¡Sufrí tantas derrotas en mi afán de hacerlos trepar
por las cuestas escarpadas de la esperanza, del amor!.
Pero allí, delante de mí, pertináz, sigue mi sueño en pie
y hacia él camino mis últimos pasos con la fe, el ardor
de mis primeros pasos.
¡Creer, creer, creer siempre obstinadamente n el sueño increíble,
en el canto no escuchado, en la acción irrealizable,
en el goce no sentido de un tiempo no alcanzado,
en la meta inalcanzable!.
Andar sin trabas, ser libre.
Combatir para los otros.
La vida, la hermosa vida sólo se realiza cuando la vamos dando
paulatina, totalmente,
por la vida del hombre ignorado,
por el hermano que nos desconoce, y acaso nos golpee.
Y entonces, por creer, por querer,
impertinentes, incurables utopistas obstinados
ya no somos viejos,
ni nos envuelve el polvo, ni el corazón afloja.
Simplemente nos gastamos como las piedras que ruedan mucho,
y siguen siendo piedras, con vetas de luz y durezas de juventud.”
CRISOLOGO LARRALDE
Poemas Inéditos
martes, abril 03, 2007
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