Científicos "albertinos" y el Big Bang

Teresa Dova y Nolberto Martinez son de Alberti, aunque el diario dice que son platenses.

Artículo publicado en el Diario El Día de La Plata(marzo de 2006).
Científicos de la UNLP trabajan en un experimento que busca recrear el "Big Bang"
El acelerador de partículas situado cien metros bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia, instalado en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia.
"Es un proyecto que va a dominar el mundo científico durante las próximas tres décadas". Así define la platense María Teresa Dova al "Experimento Atlas", en el que actualmente trabaja junto a sus compañeros del Departamento de Física de la Universidad Nacional de La Plata, y que intentará develar varios misterios, entre los que se destaca la posibilidad de recrear cómo fue el instante posterior al Big Bang, la explosión que se cree dio origen al universo.Los resultados de este experimento -que se realizará a fines del año próximo-, serán un punto de inflexión, aseguran los especialistas. Sobre todo si se tiene en cuenta que el factor sorpresa también será protagonista de esta experiencia, ya que nadie conoce a ciencia cierta qué niveles puede alcanzar. "Siempre aguardamos que aparezca algo que no esperamos", señaló Dova en diálogo con EL DIA.El Centro Europeo de Física de Partículas Elementales (CERN), reconocido mundialmente por sus descubrimientos, es el que lanzó el proyecto hace más de 10 años. Actualmente nuclea a 35 países que suman alrededor de 1.800 físicos, a los que se incorporaron, hace unas semanas, los profesionales de la Universidad de La Plata (UNLP) y la de Buenos Aires (UBA), entre los que habrá además ingenieros y especialistas en informática.Para cumplir con sus objetivos, el "Experimento Atlas" necesitó de la construcción de un acelerador de partículas situado cien metros bajo tierra en la frontera entre Suiza y Francia. Y para tener una idea de sus dimensiones, cabe destacar que el equipo, instalado en un túnel de 27 kilómetros de circunferencia, tendrá 25 metros de alto, 47 de largo, y un peso de 7 mil toneladas."Una vez puesto en funcionamiento el Large Hadron Collider (LHC) -cuenta Dova-, por allí circularán protones en direcciones opuestas que colisionarán, lo que permitirá reproducir los primeros instantes del universo".Para lograr el éxito, los protones deberán ser lanzados a una velocidad cercana a la de la luz, y la colisión se producirá a energías no conocidas anteriormente.Otro de los objetivos primordiales del proyecto es conocer en profundidad qué es la masa. La doctora en Física de la UNLP que participa en este ambicioso proyecto, explicó que "se trata de un concepto familiar pero del que conocemos muy poco. Hay una teoría que explicaría porqué las cosas adquieren masa. Pero para confirmar eso, a partir de la colisión de los protones, deberíamos ser capaces de observar la partícula Higgs".LA PLATA EN EL MUNDOMaría Teresa Dova resultó una de las principales protagonistas a la hora de arribar a un acuerdo con el CERN, lo que permitió la participación de nuestro país en el proyecto internacional y así "afianzar nuestra capacidad a nivel mundial", según aseguran desde la UNLP.Nolberto Martínez, quien también es profesor del departamento de Física de la UNLP, explicó que "esta vez la novedad es que aceptaron a nuestro país como integrante del proyecto, ya que durante muchos años fueron individualidades las que llegaron a trabajar en el CERN, y lo hicieron a través de universidades del exterior o empresas privadas".María Teresa Dova -quien además es investigadora del CONICET- agregó que "durante seis meses hay que cumplir con una serie de requisitos y condiciones. Pero por sobre todas las cosas hay que convencerlos -al CERN- del aporte que nosotros podemos hacer a su trabajo".Una vez que la participación argentina fue aprobada, la institución europea agregó la bandera argentina entre las de los países participantes del experimento, lo que por estos días es motivo de orgullo para quienes encararon el desafío.En relación al aporte de los profesionales argentinos, Dova advirtió que "se trata de mil millones de colisiones de protones por segundo las que deberemos analizar, aunque de ellas unas pocas son de nuestro interés. Por eso debemos ser muy hábiles para lograr seleccionar 200 por segundo, que son las que nos podrían aportar algo en pos de nuestro objetivo".En tanto, Martínez recalcó que "el proyecto será posible si cada uno aporta para el objetivo final. Si faltara alguna parte, esto no funcionará, y ése es el trabajo que tenemos que valorar".MODELO A NIVEL MUNDIALEl CERN, fundado en 1954, ha demostrado no tener techo en lo que tiene que ver con la capacidad de sus profesionales a la hora de ofrecer descubrimientos. En ese sentido, Nolberto Martínez manifestó que "en Europa se dieron cuenta de la importancia que tiene y por eso financian todos sus proyectos"."Además -añadió Martínez- ellos se dedican a la ciencia básica, a lo más simple, aunque esto es el motor de todo lo conocido. Los desarrollos del CERN tuvieron efectivamente frutos industriales y tecnológicos concretos, que es lo que se valora a nivel mundial".En la óptica de Martínez "allí se pone en juego la tecnología más moderna, y la verdad es que tienen más de 50 años de tradición que los avala. Han logrado que sus descubrimientos empujen hacia afuera, motivo por el cual varios países de Europa se ven tentados de participar en los avances".Por su parte, María Teresa Dova señaló que "actualmente en el CERN están diseñando una tecnología, llamada GRID, que permitirá analizar todos los datos que surjan del experimento Atlas. Hay que imaginarse que si juntamos toda esa información, llegaríamos a los veinte kilómetros de CD, colocados uno arriba del otro"."GRID -continuó la física platense- será un centro de cómputos que distribuirá toda esa cantidad de datos", un sistema que lograría unir alrededor de tres millones de computadoras entre los científicos distribuidos por el mundo.